Gliffy es básicamente un editor online de diagramas. Es una aplicación muy útil y recomendable para todo estudiante a la hora de realizar alguna presentación. A mi personalmente, si me preguntaran si lo utilizo, diría francamente que no. Entonces es cuando viene la pregunta: ¿por qué le dedico una entrada a esta aplicación si ni siquiera lo utilizo? Lo hago por dos razones muy simples:
1) Porque yo no manejo bien los programas que impliquen elaborar presentaciones, tales como Power Point, por ejemplo, y tampoco me muestro muy interesada.
2) Porque el hecho de que yo no utilice un programa o alguna aplicación, o me descargue ciertas cosas, no implica que no sean eficaz o útil y no pueda recomendarlo. Y Gliffy, en general, tiene buenas críticas por lo que he podido ver navegando por la red.
De hecho, como antes he mencionado, los diagramas son muy populares entre los estudiantes de carreras de informática, ingeniería y contabilidad, etc., resumiendo, profesiones en las cuales es bueno y nunca esta de más, tener el conocimiento de diagramas. Por lo tanto, no es tan raro que en las escuelas y en las universidades se tengan que aprender y utilizar los famosos diagramas.
Pasando a hablar ahora sobre la aplicación en sí, podemos utilizar Gliffy sin registrarnos. ¿Problema? Pues que no podremos guardar nuestros trabajos y lo único que podríamos hacer es imprimir el diseño sin guardarlo. Debido a que es un sitio web, no requiere de una instalación y, por lo tanto, nos evita ocupar innecesariamente ocupar espacio en el disco de nuestro ordenador. Y el mayor inconveniente sin duda es que únicamente podemos utilizar el programa gratuitamente durante 30 días, si quisiéramos seguir utilizándolo tendríamos que pagar una cuota mensual.
En cuanto a las funciones de la aplicación, podríamos empezar a dibujar formas básicas, pudiendo cambiar los colores, los bordes, la tipografía, el degradado, las sombras... También hay otras formas predefinidas, como las correspondientes diagramas de flujo o a símbolo de redes. 
